El pintado de una fachada, ya sea nueva o se trate de una rehabilitación, es de suma importancia, tanto por la complejidad a la hora de pintarla como por ser la parte más visible de un edificio. Por ello, es fundamental elegir el sistema de pintado adecuado para garantizar un resultado óptimo y duradero, tanto desde el punto de vista estético como funcional.
A la hora de seleccionar un sistema de pintado, hay diversos factores que debemos tener en cuenta, como son el tipo de construcción, su estado de conservación, el tipo de sustrato sobre el que se va a pintar, la ubicación geográfica del inmueble y su clima, así como los objetivos técnicos y los condicionantes económicos.
Además, es de suma importancia la evaluación previa in situ del estado actual de la obra e identificar las patologías que pudieran existir en las partes visibles y a las que se haya tenido acceso. En caso de existir patologías en la edificación, será fundamental una buena preparación previa de la superficie a pintar y la elección de un revestimiento adecuado y de calidad que permita prevenir futuros problemas.
En este dossier repasamos las patologías más comunes en fachadas y los sistemas de pintado más habituales que permitirán obtener resultados óptimos y duraderos. No obstante, debe tenerse en cuenta que este dossier no debe sustituir el proyecto de ejecución ni a la dirección facultativa.
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